Después de una semana de colegio en la Escuela de Educación Los Chilotitos con mis niños de preescolar dentro de mi voluntariado en la Asociación Hijos del Maíz,
puedo decir que mi día a día es espectacular y mi experiencia cada día más inolvidable!
Despierto con la salida del sol y tras tomarme mi rico batido de frutas y avena, me pongo las zapatillas
y hago deporte, especialmente corriendo entre las comunidades rurales con agradables sombras entre árboles y los locales haciendo vida, sencillamente genial!
Más tarde, en ocasiones compro algo en la pulpería de la zona, que así se le llama al pequeño almacén de alimentos y otras necesidades básicas..
disfruto de un rico desayuno en el jardín!
preparo los juegos y actividades de esa mañana..
y a por las clases! Me gusta dar la bienvenida a los niños
y a por las clases! Me gusta dar la bienvenida a los niños
y ver como sus padres los traen al colegio, después recibir un lindo buenos días!, oírlos cantar el himno nacional con la mano en corazón
y formalos para que entren en sus clases respectivas!
Que por la mañana tantos niños te digan enérgicamente buenos días y te abracen no tiene precio!
Después elijo un pequeño grupo de cada nivel, los formo en tren
y así los llevó hasta el jardín de juegos que es el jardín de la casa de Voluntarios!
Por aquí pasan todos los niños cada día para hacer deporte, jugar divirtiéndose y educándose repasando los contenidos que han aprendido en sus clases!
Se lo pasan en grande con mis juegos y después no hacen más que preguntar que cuando van a practicar y eso es sencillamente muy emotivo!
A la hora del almuerzo, les ayudo a que se limpien las manos
a almorzar, casi siempre algo de fruta,
bebidas de avena, jugos de frutas o el tradicional pinolillo, bebida a base de maíz tostado con cacao y canela disuelto en agua y azúcar!
Después, no salen al recreo sin haberse zepillado los dientes
y en el recreo son un auténtico tsunami, es realmente emocionante observar como juegan y se divierten!
Entre horas ayudo a las tareas de los niños en sus clases, preparo mis juegos y curioseo en la cocina para ver que hay de comer!
Tenemos un niña especial a la que presto mayor atención y es increíble como los niños la abrazan, la integran en clase y en sus juegos!
Ver como pasan por el comedor más de 200 niños a comer es un película!
y siempre me fascina ver lo bien que comen!
Todos los días una base de arroz y frijoles y después otro elaborado más,
y una vez que lo terminan, una bebida de jugo de frutas, de avena o pinolillo!
Hay unas cuantas chicas voluntarias que están becadas por la Asociación que además comieron durante mucho años en el comedor que ayudan.. Aún así yo colaboro también!
y me encanta estar entre los niños, ver cómo comen y cómo ponen todo perdido!
Después de que todos los pequeños de preescolar hayan sido recogidos por las padres
y cuando todos los niños hayan comido,
ya comemos juntos todos los trabajadores de la Escuela y la Asociación..
Las cocineras cocinan genial!
y me encanta su comida!
además me tienen especial atención y es como comer en casa!
A medio día ya entrada la tarde bajo a la ciudad de Granada! Para ir desde la zona rural de San Blas hasta la ciudad de Granada es algo odisea pero se hace curioso y divertido!
Primero tengo que coger una caponera,
que así es como se les llaman a los tuc tuc en Nicaragua,
que en la mayoría de las ocasiones se comparte y van hasta arriba
pues por el camino de tierra entre comunidades siempre acaba recogiendo a alguien..
hasta lo que se conoce como el desvío o el capulín, donde paran otras caponeras..
y comienza la carretera principal..
Aquí el primer autobús o furgoneta que vaya en dirección Granada, en la mayoría de las veces, tremendamente hasta arriba!
Algunos días me dejo caer por un gimnasio local
donde hago algo de deporte y converso con jóvenes granadinos que se interesan por España y yo por su cultura!
También compro alimentos en el mercado,
doy una vuelta por la ciudad..
o simplemente me tomo un jugo de frutas y algún dulce.. una cerveza en buena compañía!
Antes de volver a casa compro delicioso ceviche para cenar..
Muy contento con la confortable casa de voluntarios de la Asociación!
A dormir bien prontito ya adaptado al horario de centro América, con ganas de despertar, hacer mi deporte, desayunar bien rico y empezar un nuevo día con los niños que tantas sonrisas me están sacando!