Viajando junto a mi madre "campeona Pili" desde Salamanca, mi ciudad de origen, hasta Madrid - Aeropuerto Internacional Adolfo Suárez Madrid Barajas, en la furgoneta de mi hermano Alberto!
A horas de empezar nuestra aventura!
La elegida para mi primer viaje, Asia!
Asia es mágica y misteriosa, arrolladora en su multitud de encantos y sorprendentemente económica, con un ambiente y un color difícil de olvidar, todo dentro de un marco único e incomparable, y éste no es otro que su gran as sobre la manga, la amabilidad y hospitalidad de sus gentes, de esa mezcla de razas y culturas.
La elegida para mi primer viaje, Asia!
Asia es mágica y misteriosa, arrolladora en su multitud de encantos y sorprendentemente económica, con un ambiente y un color difícil de olvidar, todo dentro de un marco único e incomparable, y éste no es otro que su gran as sobre la manga, la amabilidad y hospitalidad de sus gentes, de esa mezcla de razas y culturas.
Viajar por Asia crea tremenda adicción y acaba enamorando la magia que se respira en este continente, desde una primera vez donde uno experimenta un choque cultural sensacional e irrepetible, tal y como pude apreciar en persona cuando visité el país de la eterna sonrisa, Tailandia, a principios de este año, lo que supuso el inicio de una nueva forma de pensar, un gran imán que me ha llevado a mi año sabático, a mi gran aventura por el mundo!
Y es que sus países son seguros y, por raro que parezca, accesibles, gozan de paisajes de película, playas de ensueño y una gastronomía de escándalo considerada de las mejores del mundo.
La magia de Asia, la cual viviré junto a mi madre dentro de pocos días, y a la cual volveré en solitario en un viaje largo de seis meses en Enero de 2017, cambiarán mi forma de entender y vivir la vida, mochila a la espalda, y sonrisa en boca, a por Asia!
Tailandia será el primer país de mi año de viajes por el mundo y quién nos de la bienvenida a Asia, al emocionante Sudeste Asiático!
Tailandia será el primer país de mi año de viajes por el mundo y quién nos de la bienvenida a Asia, al emocionante Sudeste Asiático!
Su idioma, el thai, su moneda, el bath (THB), su capital, Bangkok, la gran urbe caótica del Sudeste Asiático.
Tailandia tiene una dimensión algo mayor que España, se distinguen cinco grandes zonas con un clima muy diverso, Tailandia centro, Tailandia norte, Tailandia oeste, la costa del Golfo de Tailandia, y la costa del Mar de Andamán.
Su origen se remonta al siglo XIII con el primer reino Thai, “Sukhotai”, cuyo significado es “felicidad creciente”. Desde 1932, tras un pacífico golpe de Estado, en el país rige una monarquía constitucional, siendo su máximo símbolo, el rey Bhumibol Aduljade (Rama IX), quien ha fallecido hace apenas dos semanas a los ochenta y ocho años de edad, hecho que ha llevado a una estricto duelo que durará meses, y es que la religión, el budismo, y la monarquía, son las cuestiones más sagradas y relevantes de la nación.
El país, la familia y la vida diaria están casados con la religión, junto a la bandera nacional tailandesa siempre ondea la bandera amarilla del budismo therevada, que supone el noventa y cinco por ciento de la población, el restante es musulmán y se concentra en el sur del país, limitando con Malasia, que es eminentemente musulmán.
Tan importante es esta cuestión religiosa que se espera que todo varón tailandés viva un corto periodo de su vida como monje. Encontramos un ente muy espiritual, y buena prueba de ello es la construcción de “casas de los espíritus” delante de los edificios y las casas para atraer la buena suerte.
Los ideales de la cultura tailandesa, que obviamente se basan en principios budistas, enmarcan las cualidades de la humildad, la gratitud y la piedad filial, por lo que es muy habitual ver como los tailandeses en sociedad, guardan las formas y evitan la confrontación y la evidencia al próximo.
Las relaciones de la sociedad tailandesa definen rangos en torno a la edad, la riqueza, el estatus, y el poder personal y político, cuestiones que escapan de la intimidad personal y se hacen públicas, no por ostentar, sino por tradición. Aquí entra en juego un gesto ceremonioso de respeto que es una de los señas que más llaman la atención cuando se visita este país, y que no es otro que la cortesía “wai”, cuando las palmas en contacto a la altura del pecho o ante el rostro, y acompañado de una pequeña inclinación, expresa saludo y total respeto!
Los tailandeses son personas apacibles y puramente hospitalarios, de eterna sonrisa en sus rostros, buena parte de su filosofía diaria atiende al “sànùk”, cuyo significado es “lo divertido”, y es que por ejemplo, comer y conversar son sus grandes apegos.
Tailandia se ha convertido en los últimos años en un país realmente turístico, entre los diez más visitados del mundo, a día de hoy resulta totalmente accesible y seguro y, sí, nos está esperando con los brazos abiertos, así que, a por él ¡