Mi parada en Dambulla tiene una justificación, la visita a sus famosas cuevas, con más de 2100 años de historia, patrimonio de la Unesco, uno de las grandes joyas de Sri Lanka.


después de partirme de risa al ver a estos quitarle a los escolares las ofrendas florales que llevaban,

que junto a mi pulsera habitual de la suerte que he comprado en cada uno de mis viajes a Asia, la hindú roja “Kamala” de Varanasi en India, y mi collar “mala” de Tailandia, rosario budista con muchos significados, para mí, suerte, paz y calma, suponen grandes adornos y recuerdos para mí..
A la noche, ver en primer plano como preparaban mi increíble kottu vegetal con pollo y algo de chopsuey, variedad de verdura hervida con salsa..

y ale! vuelta al hostel a descansar..