Viaje desde las dunas de Erg Chebbi y Merzouga hasta Marrakech parando en la localidad de Tinghir!
Dejando atrás las experiencias en el desierto y recuperándome de una fuerte gastroenteritis, tomé rumbo oeste de Marruecos dirección Marrakech realizando una escala en Tinghir, ciudad a la que llegué en una furgoneta compartida. - Alojamiento: Auberge Chez Aissa.
De nuevo, por las montañas del Atlas.. Mi intención, haber realizado una serie de paradas en las montañas del Atlas, visitar ciertos enclaves de gran belleza como sus grandes valles, sus pueblos fantasmas y las famosas residencias fortificadas, especial referencia a las Gargantas del Todrá y de Dades.
Nevando y sin vehículo propio se hace difícil conocer la zona, además, las conexiones en transporte son malas y algunas rutas o están completas o no salen por el temporal.. entonces, la decisión fue fácil, seguir a Marrakech!
En Tinghir.. buenas vistas de la zona y su inmenso palmeral desde lo alto de la Casbah Du Glaoui.
Tras dar una pequeña vuelta por la ciudad, hoy día de mercado y bastante movimiento, tras pasar por infinidad de locales de oficios artesanos y aún recuperándome de mi gastroenteritis.. cogí un taxi compartido a última hora próximo al atardecer para ver al menos algo de las Gorges del Todrá.
Dejando atrás las experiencias en el desierto y recuperándome de una fuerte gastroenteritis, tomé rumbo oeste de Marruecos dirección Marrakech realizando una escala en Tinghir, ciudad a la que llegué en una furgoneta compartida. - Alojamiento: Auberge Chez Aissa.
De nuevo, por las montañas del Atlas.. Mi intención, haber realizado una serie de paradas en las montañas del Atlas, visitar ciertos enclaves de gran belleza como sus grandes valles, sus pueblos fantasmas y las famosas residencias fortificadas, especial referencia a las Gargantas del Todrá y de Dades.
Nevando y sin vehículo propio se hace difícil conocer la zona, además, las conexiones en transporte son malas y algunas rutas o están completas o no salen por el temporal.. entonces, la decisión fue fácil, seguir a Marrakech!
En Tinghir.. buenas vistas de la zona y su inmenso palmeral desde lo alto de la Casbah Du Glaoui.
Tras dar una pequeña vuelta por la ciudad, hoy día de mercado y bastante movimiento, tras pasar por infinidad de locales de oficios artesanos y aún recuperándome de mi gastroenteritis.. cogí un taxi compartido a última hora próximo al atardecer para ver al menos algo de las Gorges del Todrá.
Cansado de esperar la sexta persona para completar el taxi compartido decidí pagar doble plaza y emprender la marcha antes de la caída del sol..
A medida que nos acercamos a las Gargantas, más lluvia y nieve, impresionante paisaje que apenas he podido apreciar, al menos una rápida vista del extenso palmeral de Tinghir,
A medida que nos acercamos a las Gargantas, más lluvia y nieve, impresionante paisaje que apenas he podido apreciar, al menos una rápida vista del extenso palmeral de Tinghir,
y de alguna que otra aldea de edificaciones de adobe, además de casbahs - residencias fortificadas y ksours - pueblo abandonados.
Las Gargantas del Todrá son grandes desfiladeros rodeados de montañas, especial referencia al gran desfiladero a lo largo de un kilómetro y paralelo al río con una anchura en algunos tramos no mayor a los 20 metros y cuyos rocas se levantan al cielo en más de 300 metros.
Las Gargantas del Todrá son grandes desfiladeros rodeados de montañas, especial referencia al gran desfiladero a lo largo de un kilómetro y paralelo al río con una anchura en algunos tramos no mayor a los 20 metros y cuyos rocas se levantan al cielo en más de 300 metros.
Destacan en las inmediaciones las minas de plata, algunas aún en explotación y otras Gargantas, las Gorges del Dades, una pena que no pueda visitarlas..
Entonces.. visita fugaz a Tinghir, donde me compré un bonito colgante de orientación de los bereberes,
y sus atractivos en plena cordillera del Atlas, dentro de la ruta denominada de las Mil Kasbahs. Por cierto, de nuevo que no me he cruzado absolutamente ningún extranjero..
y sus atractivos en plena cordillera del Atlas, dentro de la ruta denominada de las Mil Kasbahs. Por cierto, de nuevo que no me he cruzado absolutamente ningún extranjero..
El viaje hasta Marrakech..

Vuelta a visitar otra ciudad imperial, en este caso en el centro de Marruecos, la turística Marrakech!
Atrás queda un largo itinerario que prácticamente termina en Marrakech salvo probablemente una escapada a conocer alguna de las ciudades de la fachada atlántica del país..
Un largo trayecto en autobus durante unas 7 horas me llevó desde Tinghir hasta Marrakech, en el camino, increíbles paisajes de montaña totalmente nevados
y una rica parada a almorzar lentejas bien calientes entre locales!
Un largo trayecto en autobus durante unas 7 horas me llevó desde Tinghir hasta Marrakech, en el camino, increíbles paisajes de montaña totalmente nevados
y una rica parada a almorzar lentejas bien calientes entre locales!
La salida del autobús coincidió con la llamada a la primera oración del día, y en esta ocasión he viajado con otra de las compañías más fiable del país, Supratours.
El trayecto ha sido largo pero muy agradable pues el viaje ha sido entre valles llenos de pueblos de adobe, innumerables casbahs y montañas, especial referencia al puerto de montaña prácticamente en su totalidad nevado..
En Marrakech.. grata caminata por la ciudad imperial ayudando a un vasco muy perdido, hasta la Medina muy cerca de la mítica plaza Jemma el Fna,
donde me quedaré unos días disfrutando de la turística pero mágica Marrakech.
- Alojamiento: Ryad Dar Radya. Vuelvo a los hostel árabes compartidos en busca de buena compañía y nuevas experiencias sociales..
En Marrakech.. grata caminata por la ciudad imperial ayudando a un vasco muy perdido, hasta la Medina muy cerca de la mítica plaza Jemma el Fna,
donde me quedaré unos días disfrutando de la turística pero mágica Marrakech.
- Alojamiento: Ryad Dar Radya. Vuelvo a los hostel árabes compartidos en busca de buena compañía y nuevas experiencias sociales..
Ya estuve de visita en la ciudad hace unos nueve años, veamos que encontramos cambiado..
Adiós a las montañas del Atlas, me hubiera gustado hacer más paradas y visitar muchos de sus atractivos pero el frío, mi pequeña incidencia de salud y la falta de trasporte particular fundamental para conocer esta zona lo impiden..