Ya estoy en Yogyakarta! Un día por Yogyakarta, especial visita al templo budista más grande del mundo, Borobodur!
Adiós a la isla de Bali y a mis amigos,
quienes pasarán unos días en Singapur antes de regresar a España, para decir hola a la isla de Java, donde realizaré mi último recorrido en mi viaje de seis meses por Asia!
- Transporte: 2 horas avión, Aeropuerto Internacional Ngurah Rai (Bali) - Aeropuerto Internacional Adisutjipto (Yogyakarta > Java), con Air Asia.
Trayecto muy tranquilo pero más de media hora dando vueltas en el aire!
Llegada a Yogyakarta!
+ 50 minutos x dos autobuses urbanos hasta mi alojamiento.
- Alojamiento: Good Karma Yogyakarta.
Vuelta a las aventuras entre locales sin extranjeros, increíble que amabilidad, sonrisa y grata ayuda en mis trayectos en autobús.
Alquilé una moto y tras comer comida callejera entre amables locales
largo trayecto, muy pesado por el caótico tráfico,
hasta el complejo religioso budista de Borobudur, el monumento más visitado del país
La excesiva entrada al templo budista se vio compensada más que por la grandeza del templo
por las vistas y las sonrisas de los locales que estaban de turismo que una y otra vez me pedían fotos y se interesaban por mí.
Mientras visitaba el templo me encontré con unos amigos argentinos con los que coincidí en Filipinas, tremenda casualidad!
Unas horas por aquí arriba abajo, en los alrededores, apreciando las vistas, su arquitectura, su arte y sus relieves que simbolizan cientos de historias, disfrutando de los autóctonos..
y leyendo algo sobre su historia y su grandiosidad, del siglo VIII, construida con más de dos millones de bloques de piedra que forman una estupenda simétrica con múltiples terrazas que elaboran un mandala dimensionado, desde la base con el mundo cotidiano en ascensión aspiral hasta el nirvana, el cielo budista.
Increíble que sus 72 pequeñas estupas contengan en su interior estatuas de budas!
Vuelta a la ciudad para disfrutar de uno de los grandes atractivos de la ciudad de Yogyakarta, la animada calle de Malioboro!
Vaya jaleo de calle llena de comercios, gente, carros de caballos, triciclos, puestos de comida callejeros y restaurantes Street food,
interesante paseo a lado y otro y ricas paradas para comer sopa - soto ayam - y pinchos de carne - satay - entre locales!
Mañana, otro día por Yogyakarta y otra visita imprescindible, el complejo religioso hinduista de Prambanan!