Que satisfacción volver a un país donde se come y se bebe de p. madre, en esta ocasión, Vietnam!
Para comer, no he podido esperar y ya he probado los platos por excelencia de la comida vietnamita! la sopa pho, los rollitos vietnamitas y el bun thit nuong, además, lo hecho de la forma más local posible, en los mercados!
Pho es una sopa de fideos de arroz con un caldo de carne de ternera, con verduras y trozos de carne, generalmente ternera, pero también pollo, incluso pescado. Se sirve en un plato separado para que uno pueda aderezar su sopa al gusto una serie de ingredientes como lima, hojas de albahaca y menta, cilantro, brotes de soja..
Por otro lado, bun cha gio thit nuong - “bun thit noung”, plato combinado autóctono por excelencia formado por una base que siempre es la misma, noodles de arroz, lechuga, brotes frescos, verdura y cacahuetes, acompañado entre otros muchos, tiras de cerdo o ternera, rollitos de carne con vegetales, salchichas de diferentes carnes..
La calle Vinh Khanh es una calle llena de restaurantes locales, aquí calló sushi una noche,
la otra en pleno callejeo de pham ngu lao, uno de mis preferidos asiáticos de gran influencia china y tailandesa, hot pot,
y una gran novedad, carne de cocodrilo!
Entre horas han caido dumplings dulces
y los famosos banh mi, bocadillos que contienen tiras de zanahorias, cebolla y cilantro, con carne de cerdo o ternera generalmente, pero también pueden llevar pescado, tortilla o mezclas de paté con salsas..
Ver tanta cantidad y variedad de increíble fruta me vuelve loco!
Ya había probado antes el batido de fruta mang cau, en vietnamita, guanabana en español, parecida a la chirimoya,
que si bien no es muy habitual, aquí es abundante, me encanta, me he puesto fino..
La conocen como la fruta del dragón verde y yo simplemente me limitó a pedir, dragón dragón!
Además de batidos y de fruta, mucha fruta
también he probado rico té vietnamita y por supuesto la famosa cerveza local Saigón!
Un verdadero placer volver a comer y beber bien rico, además barato y servido muy amablemente, bienvenido a Vietnam Daniel!